Pistacho

El cultivo del pistacho

El pistacho (Pistacia vera) es un árbol caducifolio dioico, con flores masculinas y femeninas separadas en árboles diferentes, de la familia de las Anacardiaceas. Los árboles hembra o productivos crecen muy vigorosamente en los primeros años, llegando a ser adultos a los 6 o 7 años de la plantación, por lo que tienen una entrada en producción tardía. Los árboles machos tienen un crecimiento lento los primeros años, para luego tomar un tamaño del doble de un árbol hembra normal. Para asegurar la producción se deben utilizar árboles polinizadores a una proporción del 10- 12%, o bien árboles masculinos injertados sobre pies femeninos. Para determinar el lugar adecuado de los árboles polinizadores, se debe observar los vientos dominantes en el período abril-mayo y colocarlos en contra del viento predominante.

El sistema radicular va a depender del patrón, que elegiremos dependiendo de las condiciones de suelo y clima a los que se vayan a enfrentar. Cuando las condiciones de cultivo son óptimas, se eligen patrones con raíces superficiales y numerosas, consiguiendo árboles más vigorosos, que desarrollan bien su copa, con mayor fructificación y con una mayor regularidad.

El árbol de pistacho tiende a inclinarse, por lo que en su plantación tienen la necesidad del uso de tutores.

Exigencias del cultivo en suelo y clima

El pistacho es un árbol frutal típico de zonas templadas y secas. Se adapta bien a zonas con un largo y seco verano e inviernos con un mínimo de 800 horas de frío (horas con temperaturas por debajo de los 7º C) para la salida de la dormancia. Es un árbol muy resistente a la sequía y a las altas temperaturas del verano, tolerando hasta los 45ºC de temperatura, pero no tolera un exceso de humedad.

Necesidades nutricionales

El pistacho, al igual que todas las plantas, necesitan de los elementos nutricionales esenciales para su desarrollo. Estos elementos nutricionales se pueden dividir en tres grupos dependiendo de la capacidad de captar cada uno de ellos:

  • Macronutrientes primarios: Nitrógeno, fósforo y Potasio
  • Macronutrientes secundarios: Magnesio, Calcio y Azufre
  • Micronutrientes: Manganeso, cobre, cloro, molibdeno, zinc, hierro y boro

Aunque la cantidad que necesita la planta de cada uno de ellos es diferente, todos son fundamentales para el desarrollo adecuado del cultivo y la falta o exceso de alguno de ellos produciría problemas en el desarrollo del cultivo. Para conocer la cantidad de nutrientes que debemos aplicar a nuestro cultivo debemos tener en cuenta diferentes parámetros:

1.- Nivel de fertilidad o el estado nutricional de nuestro suelo y la concentración de nutrientes del agua de riego. Se debería realizar un análisis de suelo y agua ya que, si por ejemplo tenemos un suelo rico en potasio o lo aportamos con el agua de riego, podríamos reducir la dosis en este elemento y ahorrar costes en la fertilización de nuestro cultivo.

2.- La interrelación existente entre los nutrientes del medio de cultivo (sinergias y antagonismos). En ocasiones, una alta concentración de un nutriente puede ser antagonista de otro y, en consecuencia, disminuir la disponibilidad de este elemento. Esta situación provoca la aparición de síntomas de deficiencia, como ocurre, por ejemplo, con la relación que existe entre los cationes Ca2+, K+ y Mg2+.

3.- La eficiencia del tipo de fertilizante utilizado. Dependiendo de la eficiencia del fertilizante y del método de aplicación utilizado, podemos calcular la dosis adecuada del fertilizante para cubrir las necesidades del cultivo.

4.- La extracción de nutrientes que realiza nuestro cultivo en cada fase de desarrollo de este (depende de la producción final esperada).

A continuación, vamos a indicar las necesidades en macronutrientes del cultivo del pistacho para árboles adultos en condiciones normales (California Fertilization Guidelines, University of California, Davis), aunque estas deberían ser modifi­cadas dependiendo del resultado que tengamos en el análisis foliar que deberíamos hacer anualmente

a.- Nitrógeno: La necesidad anual de N para el cultivo del pistacho la podemos ver en la tabla 1. Repartiendo su aplicación dependiendo de si estamos en un año “on” (año de carga) o en un año “off” (año con menor producción y acumulación de reservas).

  1. En los años “on”, se debe aplicar al menos el 80 % de los nutrientes durante el período de crecimiento activo del árbol, que comienza a principios de la primavera y continúa hasta el inicio de apertura de la cáscara. Siddiqui y Brown recomiendan aplicar el 20 % de la demanda anual después del desborre, el 30 % durante el desarrollo del fruto, el 30 % durante el llenado del grano y el 20 % restante durante la maduración del fruto o al inicio de la postcosecha, mientras las hojas estén todavía activas.
  2. En los años “off”, La demanda y la absorción de nitrógeno durante la primavera es mayor. Esto sugiere que los árboles ‘off’ necesitan más N al principio del ciclo, por lo que la mitad del N del año se debe aplicar antes del endurecimiento de la cáscara y el resto en julio y agosto. Se deben evitar las aplicaciones tardías de nitrógeno a partir de septiembre, debido a que estimulan un crecimiento vegetativo excesivo en esta época y retrasa la latencia, lo que a su vez aumenta el riesgo de daños por heladas.

Tabla 1: Dosis aproximadas de aplicación de N, basadas en el rendimiento y en la eficiencia de aplicación del riego por goteo (Brown, P., Siddiqui, I., 2013)

Producción de pistacho con cáscara y procesado en planta de secado (kg/ha) Demanda de Nitrógeno (kg/ha) Dosis de aplicación (kg/ha) en riego por goteo
1.000 28 40 (*)
2.000 56 80 (*)
3.000 84 120
4.000 112 160
5.000 140 200
6.000 168 240

(*) En años off la dosis de aplicación puede ser incrementada con el objetivo de incrementar las reservas de nitrógeno.

b.- Fósforo: La de­ficiencia de fósforo rara vez se ha observado en el cultivo del pistacho en fertirrigación, aunque hay que ir incorporando las extracciones que hacemos de este elemento con la retirada de la cosecha para no esquilmar los suelos. Unos 7 kg de P2O5/ha se extraen de la ­finca por cada tonelada de producción de pistacho con cáscara y procesado en planta de secado, a las que hay que sumarles las que se extraen para formar órganos no reproductivos (30 g de P2O5/árbol y año.  Si tuvieramos 120 árboles/ha tendríamos que aplicar de fósforo 7 kg/tonelada de producción más 3.6 kg/ha.

En los años “on”, solo el 5 % del P se absorbe durante la primavera (mediados de marzo hasta fines de mayo), mientras que el 95 % se absorbió durante el llenado del fruto. En los años “off”, la absorción de P durante el flujo de primavera representó el 36 % de la absorción total y el resto se produce durante el período de llenado del fruto.

c.- Potasio: Las necesidades de K para los suelos con una concentración media de K deben coincidir con las extracciones que el cultivo hace de este elemento, que son 64 kg K2O/ha por tonelada de producción. Cuando la concentración de K en suelo es baja, la dosis de aplicación se debe aumentar, mientras que para valores altos de K se puede reducir. La necesidad anual de K2O para el cultivo del pistacho la podemos ver en la siguiente tabla:

Tabla 2: Dosis aproximadas de aplicación de K2O basadas en el rendimiento y en la eficiencia de aplicación del riego por goteo

Producción de pistacho con cáscara y procesado en planta de secado (kg/ha) Dosis de aplicación (kg/ha) en riego por goteo
1.000 64
2.000 100
3.000 135
4.000 170
5.000 205
6.000 240

La demanda y absorción de potasio son altas durante el llenado de frutos secos (finales de mayo a principios de septiembre). En los años “on” y “off”, más del 90 % del K se absorbe durante el llenado del fruto. Por lo tanto, un suministro suficiente de K al árbol durante este período es crítico para el llenado satisfactorio del fruto, concretamente Beede, B. recomienda aplicar el 40 % de la demanda estacional en mayo, el 40 % en junio y el 20 % en julio.

Recomendaciones de abonado

Por último, tendremos que decidir el tipo de fertilizante que mejor se adapta a nuestras instalaciones y sistema de cultivo. Herogra cumpliendo con su objetivo de dar soluciones nutricionales altamente efectivas para los agricultores, pone a disposición de los agricultores todas las alternativas posibles, para adecuarse a las necesidades de cada sistema de aplicación.

Cultivo de pistacho en secano

Para el cultivo de secano, Herogra tiene diferentes opciones que se adaptan a las necesidades específicas de cada sistema de cultivo, con un equilibrio adecuado para el cultivo del pistacho:

Tabla 3. Fertilizantes disponibles para el cultivo del pistacho en secano

Gama

 

Características
HEROSOL ORO 27+6+6 Incluye inhibidor de la nitrificación que evita la lixiviación del fertilizante
NEO 23-5-11+ 27SO3 Incluye inhibidor de la ureasa que evita la volatilización del fertilizante
HEROSOL Fertilizante de mezcla
HERORGAN Fertilizante de mezcla con materia orgánica

A modo de ejemplo, una fertilización adecuada para un suelo de fertilidad media y una producción de 1000 kg/ha de pistachos con cáscara y procesado en planta de secado, sería la aplicación de 200 kg/ha de NEO 23-5-11+ 27 SO3, completado con aplicaciones foliares de Herofol Denso® 10-5-35 en el momento de llenado de fruto.

El momento de aplicación se realiza normalmente a principio de primavera, para aprovechar todas las lluvias primaverales y posibilitar el paso de los nutrientes a la solución del suelo.

Cultivo de pistacho en regadío

Herogra recomienda para los cultivos de regadío usar fertirrigación, que es el suministro de nutrientes a la planta a través del sistema de riego. Para usar este sistema de aplicación, debemos definir cuando debemos aplicar cada nutriente, para que las aportaciones de éstos se adapten adecuadamente a las necesidades. En la tabla 4 se especifica la distribución de las necesidades totales de nutrientes del cultivo en cada fase o período de desarrollo.

Tabla 4. Aportaciones de nutrientes en cada fase de cultivo (%). California Fertilization Guidelines, University of California, Davis.

Fase de cultivo Nitrógeno Fósforo Potasio
Año “on” Año “off” Año “on” Año “off”
Desborre – Cuajado 20 20 5 15 0
Formación del fruto 30 30 5 20 20
Llenado del fruto 30 50 90 65 80
Maduración del fruto 20 0 0 0 0

Entre las formulaciones fabricadas por Herogra Fertilizantes, para el cultivo del pistacho, destacamos la gama Tecnoplus®, de fertilizantes sólidos solubles, y las gamas de fertilizantes líquidos claros, Fertigota®. Estos fertilizantes permiten suministrar todos los nutrientes necesarios para la planta por medio de la fertirrigación y están compuestos en su totalidad por nutrientes puros, que se consumen completamente sin dejar residuos.

Para la fase juvenil del pistacho, recomendamos el uso de la gama Fertigota Amino, fertilizante líquido con bioestimulantes en su composición a base de aminoácidos, diseñado para estimular el desarrollo vegetal. Además, es también un producto muy eficaz para superar las situaciones de estrés de las plantas jóvenes, que son más propensas a sufrirlas. En la tabla que se presentan a continuación, encontraremos un programa de fertirrigación para el cultivo del pistacho en su fase juvenil, informándonos de la cantidad de nitrógeno a aportar por hectárea para una plantación de 240 árboles/ha.

Tabla 5. Nitrógeno que aportar por hectárea para una plantación juvenil de pistacho de 240 árboles/ha en función de la edad del cultivo (California Fertilization Guidelines, University of California, Davis): 

Edad de la plantación Kg de N/ha
Año 1 0-10
Año 2 15-20
Año 3 25-35
Año 4 55-65
Año 5 85-110

Para la programación de un plan de abonado, consulte con nuestro responsable de Herogra Fertilizantes en la zona, o póngase en contacto con nosotros a través del e-mail departamentoagronomico@herogra.com.

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