El cultivo de la frambuesa
La frambuesa, Rubus idaeus, es un arbusto de hoja caduco perteneciente a la familia de las Rosáceas. Posee un sistema radicular superficial, concentrándose en los primeros 30 centímetros de profundidad, por lo que es muy susceptible al estrés hídrico. Está provisto de rizomas, en los cuales se forman anualmente una serie de rebrotes bianuales, es decir el primer año crecen vegetativamente hasta unos 2 metros de altura y el segundo año florecen y fructifican (variedades no remontantes). Las variedades remontantes dan dos cosechas en el año, una a principios de verano en la caña formada el año anterior y otra al final de esa misma estación en la caña del año actual.
Exigencias del cultivo en suelo y clima
El suelo ideal para el cultivo de la frambuesa debe ser permeable, aireado, con buen contenido en materia orgánica y pH ligeramente ácido. En cuanto clima prefiere ambientes frescos, le conviene lugares ventilados y con alta humedad relativa y no es muy exigente en horas frío-invernales requiriendo anualmente un mínimo de 700 horas-frío.
Necesidades nutricionales
La planta de frambuesa necesita de los elementos nutricionales esenciales para su desarrollo. Estos nutrientes se pueden dividir en macronutrientes primarios (nitrógeno, fósforo y potasio), macronutrientes secundarios (magnesio, calcio y azufre) y micronutrientes (manganeso, cobre, cloro, molibdeno, zinc, hierro y boro), dependiendo de la capacidad de captar cada uno de ellos. Cada nutriente tiene un papel diferente, pero todos son fundamentales para un desarrollo adecuado de la planta, la falta o exceso de alguno de ellos produciría problemas en el cultivo.
Para realizar una fertilización eficiente del cultivo de la frambuesa, primero, es necesario conocer las necesidades del cultivo, es decir, la cantidad de nutrientes que debemos de aportar, teniendo en cuenta la fase fenológica en la que se encuentra la planta. Estas necesidades se corresponden con las extracciones del cultivo, corregidas en función de diferentes parámetros como el tipo de suelo, las aportaciones que realizan el suelo y el agua de riego y las perdidas asociadas normalmente al sistema de fertirrigación (coeficiente de uniformidad, eficacia de la aplicación y fracción de lavado) (Tabla 1).
Producción potencial (t/ha) | N | P2O5 | K2O |
10 | 55-60 | 20-22 | 60-68 |
12 | 66-72 | 25-28 | 73-80 |
15 | 82-90 | 30-35 | 90-100 |
Tabla 1. Recomendación general de necesidades nutricionales del cultivo de la frambuesa (Kg/ha) dependiendo de la producción potencial
Recomendaciones de abonado
La aportación de las necesidades se debe fraccionar lo máximo posible en función de cada una de las fases fenológicas del cultivo, llegando al ideal que sería utilizar el suelo como sustrato y aportar la solución nutritiva (agua de riego + fertilizante) a pequeñas dosis y con elevada frecuencia. La fertirrigación permite realizar una fertilización a medida del desarrollo de la planta, como si de un sistema hidropónico se tratara, ajustando la solución nutritiva según los resultados analíticos obtenidos en el seguimiento de la solución del suelo.
Las soluciones nutritivas adecuadas que debemos aplicar, para el cultivo de la frambuesa en suelo en las condiciones de cultivo de la zona de producción de clima mediterráneo, con el objetivo de cubrir tanto las necesidades nutritivas como hídricas de la planta en cada fase de cultivo, las podemos ver en la siguiente tabla:
Tabla 2: Soluciones nutritivas típicas (mmol/l), usadas en el cultivo de la frambuesa para cada uno de su estado fenológico).
Fase de cultivo | NO3– + NH4+ | H2PO4– | K+ | Ca2+ | Mg2+ |
Desarrollo vegetativo | 12 | 1 | 4.5 | 3 | 1.75 |
Producción | 12 | 1 | 5 | 4 | 2.25 |
A la hora de aportar la solución nutritiva teórica debemos ajustarla, teniendo en cuenta las relaciones de sinergia y antagonismo existentes entre los nutrientes del medio de cultivo y los nutrientes que aportamos con el agua de riego, para obtener la solución nutritiva real a aportar.
Finalmente, deberemos decidir el tipo de fertilizante que mejor se adapta a nuestras instalaciones, es decir, entre fertilizantes líquidos, fertilizantes sólidos solubles o una mezcla de ambos. Herogra Fertilizantes, cumpliendo con su objetivo de dar soluciones nutricionales altamente efectivas, pone a disposición de los agricultores fertilizantes de la máxima calidad con diferentes especificaciones, para adecuarse a las necesidades individuales de cada cultivo y sistema de aplicación.
Entre las formulaciones fabricadas por Herogra Fertilizantes, para el cultivo de la frambuesa, destacamos la gama Tecnoplus®, de fertilizantes sólidos solubles, y las gamas de fertilizantes líquidos claros destinados a cultivos intensivos, Fertigota® Extra. Estos fertilizantes permiten suministrar todos los nutrientes necesarios para la planta por medio de la fertirrigación y están compuestos en su totalidad por nutrientes puros, que se consumen completamente sin dejar residuos. Además, están libres de cloruros, sodio y otros elementos perjudiciales para los cultivos.
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