Berenjena

La berenjena (Solanum melongena) pertenece a la familia Solanaceae. Posee raíces fuertes que empiezan con una principal y luego se dividen en raíces secundarias más cercanas a la superficie. Su tallo es delgado y frágil, y sus hojas, grandes y dentadas, son de un verde intenso y tienen forma ovalada. Las flores, que crecen en grupos, contienen tanto órganos masculinos como femeninos. Aunque suelen autopolinizarse, la intervención del viento o insectos puede causar una polinización cruzada. Cuando las plántulas de berenjena tienen entre 6 y 8 semanas y cuentan con 2-3 hojas verdaderas, se trasplantan al invernadero.

Exigencias del cultivo en suelo y clima

La berenjena necesita un clima cálido para crecer adecuadamente. Las temperaturas nocturnas menores a 12ºC pueden dañar la planta. Para un crecimiento óptimo, la temperatura debe estar entre 21 y 29 ºC con una humedad del 60% al 70%.
En cuanto al suelo, la berenjena no es muy exigente: crece bien en suelos sueltos, con buen drenaje y ricos en materia orgánica. La planta es moderadamente resistente a la salinidad y soporta bien la acidez, prosperando mejor en suelos con pH de 6 a 7.

Necesidades nutricionales

La berenjena necesita nutrientes esenciales para crecer adecuadamente. Estos se dividen en:

• Macronutrientes primarios: Nitrógeno, Fósforo y Potasio.
• Macronutrientes secundarios: Magnesio, Calcio y Azufre.
• Micronutrientes: Manganeso, Cobre, Cloro, Molibdeno, Zinc, Hierro y Boro.

Cada nutriente tiene un rol específico en la planta, y todos son cruciales para su crecimiento. La falta o exceso de alguno de ellos produciría problemas en el desarrollo del cultivo.

Para fertilizar correctamente, es fundamental conocer qué nutrientes necesita la berenjena y en qué cantidad, dependiendo de la etapa de crecimiento en la que esté. Estas cantidades se determinan en base a lo que la planta extrae del suelo (ver Tabla 1) y se ajustan considerando factores como el tipo de suelo, lo que el suelo y el agua ya aportan, y las pérdidas asociadas al sistema de fertirrigación.

N	P2O5	K2O
3.5-5.2	1.5-2	5.4-6.7

Tabla 1. Extracciones de nutrientes del cultivo de la berenjena (kg/tonelada de producción). Guía práctica de la fertilización racional de las plantas. MARM (2011)

Recomendaciones de abonado

Es esencial fraccionar la aportación de los nutrientes según las distintas etapas de crecimiento de la berenjena. Idealmente, se usaría el suelo solo como base y se proporcionaría la combinación de agua y fertilizante a través de una fertirrigación proporcional.

Esta técnica permite una fertilización personalizada, similar a un sistema hidropónico, basándose en análisis de la solución del suelo.

La mezcla nutritiva recomendada para berenjenas cultivadas en invernaderos del sureste español se muestra en la tabla siguiente:

NO3–	NH4+	H2PO4–	K+	Ca2+	Mg2+	SO42-
13	–	1,5	7,5	5	2	2

Tabla 2: Soluciones típicas usadas en el cultivo de la berenjena, en suelo, en el sureste español (mmol/l). Manual práctico de fertirrigación en riego por goteo. Camacho, F. et al, 2013.

A la hora de aportar la solución nutritiva, es esencial ajustarla considerando cómo interactúan los nutrientes en el medio de cultivo (relaciones de sinergia y antagonismo) y los que se aportan con el agua de riego.

Finalmente, debemos decidir el tipo de fertilizante que mejor se adapte a nuestras instalaciones, ya sea líquido, sólido soluble o una combinación de ambos.

Herogra Fertilizantes, cumpliendo con su objetivo de dar soluciones nutricionales altamente efectivas para los agricultores de todo el mundo, ofrece fertilizantes de alta calidad adaptados a cada cultivo. Su gama incluye fertilizantes sólidos solubles (Tecnoplus) y líquidos (Fertigota Mixon). Para un plan personalizado de fertirrigación, contáctenos en: departamentoagronomico@herogra.com.