El cultivo de la alcachofa
La alcachofa (Cynara scolymus L.) pertenece a la familia Compositae y su parte comestible es la inflorescencia, formada por cabezuelas que rematan los tallos, englobadas por un alto número de flores. La multiplicación de este cultivo suele hacerse por vía vegetativa, utilizando esquejes o hijuelos.
La temperatura óptima para el cultivo de la alcachofa es de 24°C durante el día y 13°C por la noche. Con más de 20°C de media puede ralentizarse el crecimiento. Tolera heladas de -2°C a -4°C, aunque para destruir la parte subterránea e impedir su rebrote es necesario que se produzcan temperaturas por debajo de -10°C a -15°C. Es una planta que se desarrolla mejor en suelos medios y tolera los terrenos ligeramente alcalinos, aunque debido a su sistema radicular superficial (30-40 cm) no es muy exigente en suelo. Es un cultivo sensible al exceso de humedad y resistente a la sequía y la salinidad, soportando una conductividad eléctrica de hasta 4,8 dS/m en el extracto de saturación del suelo.
Necesidades nutricionales.
El cultivo de la alcachofa, al igual que todas las plantas, necesitan de los elementos nutricionales esenciales para su desarrollo. Estos nutrientes esenciales se pueden dividir en macronutrientes primarios (nitrógeno, fósforo y potasio), macronutrientes secundarios (magnesio, calcio y azufre) y micronutrientes (manganeso, cobre, cloro, molibdeno, zinc, hierro y boro), dependiendo de la capacidad de captar cada uno de ellos. Cada uno de ellos tiene papeles diferentes en la planta, pero todos son fundamentales para un desarrollo adecuado y la falta o exceso de alguno de ellos produciría problemas en el desarrollo del cultivo.
Para conocer la cantidad de cada uno de los nutrientes que debemos aplicar al cultivo de la alcachofa, primeramente, debemos conocer el nivel de fertilidad o el estado nutricional del suelo y la aportación de nutrientes que hacemos con el agua de riego. Para ello, se debería realizar un análisis de suelo, ya que si, por ejemplo, tenemos un suelo rico en potasio podríamos reducir la dosis en este elemento y ahorrar costes en la fertilización del cultivo.
Una vez conocido el nivel de fertilidad del suelo y las aportaciones realizadas por el agua de riego, debemos conocer las extracciones de nutrientes que realiza el cultivo, en cada momento de su desarrollo. Las necesidades totales se obtienen restándole a la absorción de los nutrientes (tabla 1), que depende de la producción final esperada, el contenido de nutrientes que deja el cultivo precedente, siempre que se incorporen al suelo los restos de cosecha.
Tabla 1. Absorción de nutrientes del cultivo de la alcachofa. Guía práctica de la fertilización racional de las plantas. MARM (2011)
Alcachofa | Absorción de N (kg/t) | Absorción de P2O5 (kg/t) | Absorción de K2O (kg/t) |
11-15 | 3,5-5,3 | 22-24 |
Recomendaciones de abonado.
A la hora de aportar los nutrientes, debemos tener en cuenta la interrelación existente entre ellos en el medio de cultivo (relaciones de sinergia y antagonismo) y la eficiencia del tipo de fertilizante utilizado. Dependiendo de la eficiencia del fertilizante y del método de aplicación utilizado, podemos calcular la dosis adecuada de fertilizante para cubrir las necesidades del cultivo.
Utilizar cantidades inadecuadas, inferiores o excesivas, de algún nutriente, nos aleja de conseguir el objetivo del abonado, que es el de adecuar la incorporación de nutrientes a las necesidades del cultivo, maximizando el aprovechamiento de éstos. En la tabla 2, se indica el abonado medio recomendado para el cultivo de la alcachofa, calculado para un suelo de fertilidad media con un contenido medio en fósforo y potasio.
Tabla 2. Necesidades aproximadas del cultivo de la alcachofa. Guía práctica de la fertilización racional de las plantas. MARM (2011)
Sistema de riego | Producción (t/ha) | Necesidades de N (kg/ha) | Necesidades de P2O5 (kg/ha) | Necesidades de K2O (kg/ha) |
Riego por surcos | 15-20 | 250-290 | 60-90 | 300-380 |
Riego localizado | 210-240 | 50 -75 | 255- 320 |
Una vez conocida la cantidad de cada uno de los nutrientes que es necesario aportar, para nutrir adecuadamente el cultivo, y en los momentos que lo debemos hacer, debemos definir el fertilizante que debemos utilizar. Para esta tarea, Herogra Fertilizantes pone a disposición del agricultor diferentes alternativas nutricionales, altamente efectivas, que se adaptan a cualquier sistema de cultivo.
Comenzaremos con las soluciones nutricionales que Herogra Fertilizantes propone para el cultivo de la alcachofa, dependiendo del sistema de riego utilizado:
Riego por surcos o manta – fertilización tradicional.
Para este sistema de cultivo, Herogra Fertilizantes recomienda el uso de Herosol® Oro: una gama de fertilizantes sólidos con inhibidor de la nitrificación, fabricados a medida, para adecuarse a las necesidades específicas de cada cultivo y cada ambiente. La aplicación de Herosol® Oro asegura una mayor eficacia y rentabilidad en el abonado, consiguiendo un mayor desarrollo y producción del cultivo:
- Aumenta la eficiencia de la utilización del nitrógeno por la planta. Su inhibidor de la nitrificación reduce la lixiviación de este elemento.
- Mejora la producción. La nutrición amoniacal parcial, inducida por el uso de este tipo de inhibidores, tiene los siguientes efectos sobre las plantas:
- Las plantas necesitan menos energía para absorber amonio que nitrato (Wang et al., 1994).
- El amonio puede usarse directamente en el metabolismo de las proteínas.
- El amonio aumenta el contenido de poliaminas (Gerendas y Sattelmacher (1995), citoquininas (Wang y Below (1996) y giberelinas (Ali et al., 1998). Las primeras se conocen como mensajeros secundarios de la inducción floral y las otras dos son importantes fitohormonas que retardan la senescencia y degradación de la clorofila.
- El amonio puede disminuir el pH del suelo en la rizosfera, lo cual mejoraría la disponibilidad de micronutrientes para la planta (Thomson et al., 1993).
- Reduce la contaminación potencial por lixiviación del ion nitrato.
A modo orientativo, la distribución temporal de los nutrientes en el caso de riego tradicional (por surcos o por inundación), debe ser aproximadamente:
- Abonado de fondo:
- Nitrógeno: 20-40 % del total.
- Fósforo: 100% del total.
- Potasio: 100% del total.
- Abonado de cobertera:
- Nitrógeno: 60-80% del total. Repartido en varias aplicaciones y evitando aplicarlo en la última parte del ciclo.
Riego por goteo.
Herogra Fertilizantes recomienda usar sistemas de fertirrigación, para que el suministro de nutrientes a través del sistema de riego se adapte a las necesidades específicas del cultivo en cada una sus fases de desarrollo.
En este sentido, Herogra Fertilizantes cuenta con dos opciones que permiten su aplicación mediante fertirrigación. Por un lado, encontramos la gama de fertilizantes líquidos Fertigota®, y, por otro, la gama de fertilizantes sólidos solubles Tecnoplus®. En las tablas que se presentan a continuación, encontraremos programas de fertirrigación generales para el cultivo del brócoli, usando estas dos alternativas:
Tabla 3. Programa de fertirrigación para el cultivo de la alcachofa en España, usando fertilizantes líquidos Fertigota®, en un suelo de fertilidad media.
Época de aplicación | Fórmula | Dosis (Kg/ha) | Densidad | Dosis (l/ha) |
Septiembre | 6+3+6 EXTRA NA-I FERTIGOTA® DESBLOQUEANTE |
180,00 | 1,17 | 153,8 |
Octubre | 350,00 | 1,17 | 299,1 | |
Noviembre | 500,00 | 1,17 | 427,4 | |
Diciembre | 3.5+1+7+1.2 CaO EXTRA NA-I PC FERTIGOTA® | 850,00 | 1,14 | 745,6 |
Enero | 450,00 | 1,14 | 394,7 | |
Febrero | 680,00 | 1,14 | 596,5 | |
Marzo | 850,00 | 1,14 | 745,6 | |
Abril | 850,00 | 1,14 | 745,6 | |
Mayo | 250,00 | 1,14 | 219,3 |
*Las necesidades de magnesio suelen ser cubiertas con las aportaciones realizadas con el agua de riego.
Tabla 4. Programa de fertirrigación para el cultivo de la alcachofa para España, usando fertilizantes sólidos solubles Tecnoplus® en un suelo de fertilidad media.
Época de aplicación | Fertilizante | Dosis (Kg/ha) |
Septiembre | Nitrato amónico | 20 |
Tecnoplus® NK | 30 | |
Tecnoplus® MAP | 10 | |
Octubre | Nitrato amónico | 30 |
Tecnoplus® NK | 65 | |
Tecnoplus® MAP | 20 | |
Noviembre | Nitrato amónico | 45 |
Tecnoplus® NK | 100 | |
Tecnoplus® MAP | 15 | |
Diciembre | Nitrato amónico | 45 |
Tecnoplus® NK | 100 | |
Tecnoplus® MAP | 10 | |
Enero | Nitrato amónico | 25 |
Tecnoplus® NK | 50 | |
Tecnoplus® MAP | 10 | |
Febrero | Nitrato amónico | 35 |
Tecnoplus® NK | 75 | |
Tecnoplus® MAP | 10 | |
Marzo | Nitrato amónico | 45 |
Tecnoplus® NK | 100 | |
Tecnoplus® MAP | 10 | |
Abril | Nitrato amónico | 45 |
Tecnoplus® NK | 100 | |
Tecnoplus® MAP | 10 | |
Mayo | Nitrato amónico | 15 |
Tecnoplus® NK | 35 | |
Tecnoplus® MAP | 5 |
* Las necesidades de calcio y magnesio se consideran cubiertas con las aportaciones realizadas con el agua de riego.
Para la programación de un plan de fertirrigación con una producción esperada o condiciones de cultivo diferentes, consulte con nuestro responsable de Herogra Fertilizantes en la zona o póngase en contacto con nosotros a través del e-mail departamentoagronomico@herogra.com.