Fertilización del cultivo de hortícolas

Fertilización del cultivo de hortícolas

Los cultivos hortícolas agrupan un gran número de especies botánicas con exigencias de suelo y clima muy variables. Al estar formado por un gran número de especies tan diferentes, se pueden clasificar atendiendo a diferentes criterios, siendo uno de estos el órgano de cultivo que es consumido. Las especies hortícolas más cultivadas en España se pueden clasificar, atendiendo a la parte que es consumida de la planta, de la siguiente forma:

  1. Hoja: Acelga, apio, berza, borraja, cardo, col, hinojo, escarola, espinaca, lechuga, perejil.
  2. Tubérculo: Batata, chufa y patata
  3. Bulbo: Ajo, cebolla y puerro
  4. Raíz: Chirivía, nabo, rábano, remolacha de mesa y zanahoria
  5. Tallo: Espárrago 
  6. Inflorescencia: Alcachofa, bróculi y coliflor
  7. Semilla: Haba, judía y guisante
  8. Fruto: Berenjena, calabacín, calabaza, fresón, melón, pepino, pimiento, sandía y tomate.

Las plantas denominadas hortícolas se cultivan en todas las épocas del año debido a la gran variedad de especies que las comprende, pudiendo ser típicas de los meses más fríos, como el caso de la lechuga o el brócoli, mientras que otras se cultivan en los meses más cálidos, como el pepino, el pimiento o el tomate.

 

Necesidades nutricionales

Los cultivos hortícolas, al igual que todas las plantas, necesitan de los elementos nutricionales esenciales para su desarrollo. Estos nutrientes esenciales se pueden dividir en macronutrientes primarios (Nitrógeno, fósforo y Potasio) y secundarios (Magnesio, Calcio y Azufre) y micronutrientes (Manganeso, cobre, cloro, molibdeno, zinc, hierro y boro), dependiendo de la capacidad de captar cada uno de ellos. Cada uno de ellos tiene papeles diferentes en las plantas, pero todos son fundamentales para un desarrollo adecuado y la falta o exceso de alguno de ellos produciría problemas en el desarrollo del cultivo.

Para conocer la cantidad de cada uno de los nutrientes que debemos aplicar a nuestro cultivo, debemos conocer el nivel de fertilidad o el estado nutricional de nuestro suelo y la aportación que hacemos de cada uno de ellos con el agua de riego. Se debería realizar un análisis de suelo, ya que si por ejemplo tenemos un suelo rico en potasio podríamos reducir la dosis en este elemento y ahorrar costes en la fertilización de nuestro cultivo. Una vez conocida el nivel de fertilidad de nuestro suelo y las aportaciones realizadas por el agua de riego, debemos conocer las extracciones de nutrientes que realiza nuestro cultivo. Este dato se obtiene, restándole a la absorción de los nutrientes que depende de la producción final esperada (tabla 1), el contenido de nutrientes que deja el cultivo precedente, siempre que se incorpore al suelo los restos de cosecha (tabla 2). 

 

Tabla 1. Absorción de nutrientes de los principales cultivos hortícolas. Guía práctica de la fertilización racional de las plantas. MARM (2011)

Absorción de N (kg/t) Absorción de P2O5 (kg/t) Absorción de k2O (kg/t)
Alcachofa 11-15 3,5-5,3 22-24
Apio 2,8-4,1 1,4-1,9 5,5-8,5
Berenjena 3,5-5,2 1,5-2 5,4-6,7
Brócoli 12-18 4,7-5,9 22-27
Calabacín 3-4 1,3-1,6 4,5-6,4
Cebolla 2,1-2,5 0,9-1,5 3-3,8
Col 3,8-4,2 1,3-1,5 5,8-6,4
Col china 2,7-3,5 1,1-1,4 3,5-5,6
Coliflor 7,5-8,5 2,3-3 10-12
Espinaca 4,5-5,2 1,5-1,8 7,2-8,8
Guisantes 25-30 10-15 22-35
Judías verdes 8-12 2,9-4,3 12-16
Lechuga 2,2-2,7 0,8-1,4 4,6-6
Melón 3,2-4 1,4-2,6 7,1-9,4
Pepino 2,8-3,5 1,2-1,5 3-4
Pimiento 3-4,5 1,2-1,7 5,5-6
Puerro 3,3-5 1,5-2 4,4-6,7
Rábano 2,3-3,2 1,2-1,6 3,6-4,5
Sandia 2,2-2,6 1-1,3 2,8-3,7
Tomate 2,5-3,5 1,1-1,5 5-5,5
Zanahoria 2,4-3 1,1-1,3 4,6-7

 

Tabla 2. Contenido de nutrientes en los residuos de cosecha para producciones indicadas. Guía práctica de la fertilización racional de las plantas. MARM (2011)

Producción comercial (t/ha) N en residuos de cosecha (kg/ha) P2O5 en residuos de cosecha (kg/ha) k2O en residuos de cosecha (kg/ha)
Alcachofa 17 80-150 40-80 150-300
Apio 70 60-90 25-40 130-170
Berenjena 60 100-160 30-50 180-220
Brócoli 17 150-230 50-70 250-290
Calabacín 25 20-30 5-15 20-40
Cebolla 65 20-40 3-6 5-15
Col 50 90-120 20-30 110-130
Col china 65 80-110 25-40 150-180
Coliflor 30 120-150 40-60 160-180
Espinaca 25 20-50 8-15 50-60
Guisantes 4 60-80 15-25 80-100
Judías verdes 14 30-60 25-35 60-80
Lechuga 35 15-30 5-8 25-35
Melón 35 30-40 15-20 80-100
Pepino 30 20-30 10-20 30-50
Pimiento 60 110-160 35-60 180-220
Puerro 30 10-30 5-10 10-30
Rábano 25 5-10 3-5 10-20
Sandia 50 30-40 10-20 30-50
Tomate 60 45-60 20-55 80-120
Zanahoria 65 60-110 20-40 140-170

 

Recomendaciones de abonado

A la hora de aportar los nutrientes, debemos tener en cuenta la interrelación existente entre los nutrientes del medio de cultivo (relaciones de sinergia y antagonismo) y la eficiencia del tipo de fertilizante utilizado. Dependiendo de la eficiencia del fertilizante y del método de aplicación utilizado, podemos calcular la dosis adecuada del fertilizante para cubrir las necesidades del cultivo. Utilizar cantidades inadecuadas, inferiores o excesivas de algún nutriente, nos aleja de conseguir el objetivo del abonado que es el adecuar la incorporación de nutrientes a las necesidades de los cultivos maximizando el aprovechamiento de estos. 

En la tabla 3 se indica el abonado medio recomendado para las distintas especies hortícolas, calculado para un suelo de fertilidad media con un contenido medio en fósforo y potasio. 

Tabla 3. Necesidades aproximadas de N, P205 y K20 de diferentes cultivos hortícolas para los niveles de producción indicados. Guía práctica de la fertilización racional de las plantas. MARM (2011)

 

Cultivo Produccion (t/ha) Necesidades de N (kg/ha) Necesidades de P205 (kg/ha) Necesidades de K20 (kg/ha)
Al aire libre con riego por surcos (*)
Alcachofa 15-20 250-290 60-90 300-380
Apio 60-80 280-320 100-130 380-600
Berenjena 50-70 290-330 90-120 320-400
Brócoli 15-20 280-320 80-100 370-450
Calabacín 25-35 100-120 30-40 110-160
Cebolla 60-70 170-190 60-100 200-250
Col 35-45 230-250 65-75 290-320
Col china 60-70 220-260 70-90 230-360
Coliflor 25-35 260-300 70-90 300-360
Espinaca 25-30 140-160 40-50 180-220
Guisante 3-5 80-130 40-60 90-140
Judías verdes 12-16 80-120 40-60 130-160
Lechuga 30-40 120-140 30-50 180-230
Melón 30-40 140-160 50-60 250-330
Pepino 25-35 100-120 40-50 120-160
Pimiento 50-60 220-280 80-100 300-340
Puerro 35-45 150-190 45-60 130-200
Rábano 25-30 80-100 30-40 90-110
Sandia 55-65 140-170 60-70 180-220
Tomate 55-65 200-240 65-90 300-330
Zanahoria 60-70 170-210 70-85 300-450
En invernaderos con riego localizado
Berenjena 65-75 370-390 120-150 400-480
Calabacín 50-60 200-250 60-80 220-300
Judías verdes 13-17 90-130 50-70 140-160
Melón 50-65 220-260 80-100 370-400
Pepino 75-85 220-280 130-150 260-320
Pimiento 55-65 270-290 90-120 350-400
Sandia 55-65 140-170 60-70 180-220
Tomate 100-120 380-410 160-180 600-700

(*) En el caso del riego localizado, los valores indicados para el N deben reducirse un 15% si se considera la misma producción.

Una vez conocida la cantidad de cada uno de los nutrientes que es necesario aportar para nutrir adecuadamente el cultivo y en los momentos que lo debemos hacer, debemos definir el fertilizante que debemos utilizar y para ello Herogra recomienda:

ABONADO DE SEMENTERA FERTIRRIGACIÓN
HEROSOL ORO FERTIGOTA
HEROSOL TECNOPLUS

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