¿Cómo podemos valorar la rentabilidad de una plantación de olivar?
En condiciones normales la campaña de aceituna suele empezar por el mes de octubre, donde se recolecta principalmente la variedad arbequina. Posteriormente, se recolectan el resto de las variedades. Esto se debe a que maduran de forma distinta. Por este motivo resulta indispensable comenzar la recolección cuando la aceituna ha alcanzado un índice de madurez adecuado, de forma que podamos optimizar la rentabilidad de nuestra plantación de olivar.
¿Cómo podemos conocer dicho Índice de Madurez?
Referencias numéricas de cada uno de los estados para evaluar el índice de Madurez del fruto.
Podemos hacerlo de dos formas:
- Metodología basada en el color de la piel y la pulpa.
- Realizando el análisis de aceituna en el laboratorio.
En esta ocasión, nos vamos a centrar en el segundo caso. De esta forma, los parámetros que se estudian en un análisis de aceituna para saber si se ha alcanzado la madurez adecuada son los siguientes:
- Rendimiento graso total: También conocido como grasa bruta. Identifica el contenido de grasa total de la aceituna expresado en % peso y teniendo en cuenta la humedad. Es decir el % de aceite que existe en una aceituna dejándose influenciar por la humedad. Es el principal parámetro que se tiene en cuenta a la hora de valorar el precio de la aceituna.
- Humedad: contenido en agua de la muestra expresada en % peso.
- Rendimiento industrial estimado: Dado que los procesos industriales no son completamente eficientes, debemos tener en cuenta un margen de error (o índice corrector) con respecto al cálculo del rendimiento total.
- Grasa sobre muestra seca: determina el contenido en grasa sin agua, de manera que podemos saber el estado de madurez de la aceituna. Este parámetro es clave para conocer la maduración de la aceituna. No se deja influenciar por el agua que pueda contener. Una aceituna que contenga un % de riqueza grasa sobre seco igual o mayor a 40.0, ya se puede considerar como suficientemente madura. Esta aceituna prácticamente ha llegado al tope de aceite que puede fabricar y un aumento de la riqueza grasa sobre húmedo se debe principalmente a pérdidas de agua.
Para obtener este tope en la fabricación de aceite y, en consecuencia, maximizar nuestra rentabilidad, deberemos haber suministrado a nuestro olivar la nutrición adecuada en cada fase del desarrollo de cultivo.
El departamento de I+D+i de Herogra Group es pionero en el desarrollo nutricional tanto con fertilizantes líquidos, como sólidos. Y todo ello complementado con los mejores productos de aplicación foliar.
La gama de fertilizantes de olivar se centra en reponer las reservas agotadas durante la fase final del cultivo, de manera que podamos incentivar el correcto desarrollo de la nueva cosecha, evitando los problemas asociados a las deficiencias nutricionales como es el caso de la vecería. Y por consecuencia, potenciando el rendimiento y la rentabilidad de su cultivo de olivar.
Para ello recomendamos la utilización de las gamas NEO® y HEROSOL ORO®, cuyo nitrógeno está estabilizado mediante inhibidores que evitan las pérdidas de este, optimizando su aplicación. Ambas gamas están diseñadas para establecer el equilibrio nutricional más adecuado entre nitrógeno, fósforo y potasio, así como azufre y microelementos.
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