Desmitificando al ogro de los abonos NPK de mezcla o compuestos
Mucho se está hablando últimamente sobre los abonos compuestos y de sus inconvenientes, fundamentalmente, por quienes tienen otros objetivos. Se comenta la falta de uniformidad, su mala distribución y la ausencia de un gránulo que contenga todos los nutrientes, frente a los abonos complejos.
Lo que nadie comenta y todos sabemos, es que un abono de mezcla tiene muchas más ventajas que los inconvenientes anteriormente nombrados. De ahí su gran desarrollo en los países de agricultura más avanzada, por ejemplo en Estados Unidos prácticamente no se comercializan los abonos complejos, siendo en su mayor parte Abonos Compuestos.
Los abonos compuestos nos permiten realizar formulaciones a la carta, específicas para las necesidades de nuestro suelo y nuestro cultivo. No teniendo que adaptarnos a las pocas fórmulas ofrecidas por los proveedores de complejos. No aplicando unidades fertilizantes en exceso para ajustarnos a la oferta del mercado, con el ahorro económico que ello supone.
El fósforo aplicado tiene una solubilidad máxima. No como otros productos que incorporan el fosfato parcialmente solubilizado, es decir, contienen una proporción de roca fosfórica sin atacar, y en otros productos parte del fósforo es soluble solamente al citrato amónico. El aprovechamiento agronómico de dichos productos es inferior ya que tanto a corto como a medio plazo, no es asimilable por las plantas sobre todo en suelos calizos, que son los suelos que tenemos en buena parte del campo español. El fósforo que toman las plantas es el soluble al agua.
Nos permiten añadir nutrientes secundarios y los microelementos tan necesarios y demandados por nuestros cultivos. Igualmente podemos incorporar elementos tan novedosos y demandados actualmente como son los nitrogenados estabilizados (inhibidores de la ureasa y de la nitrificación), recubiertos o de liberación lenta, que nos permiten optimizar y aumentar la eficiencia de nuestro abonado. Garantizando más unidades fertilizantes disponibles a lo largo del ciclo del cultivo, sin afectar a la disponibilidad del resto de los elementos y cuidando del medio ambiente.
Respecto a la homogeneidad de los productos, el éxito de un buen compuesto dependerá de la calidad de los abonos utilizados para realizar su mezcla. A mayor calidad, granulometría más homogénea y mejor distribución. Estas son algunas de las características que tenemos que tener en cuenta cuando hablamos de abonos compuestos, que demuestran que no debemos demonizarlos, sino todo lo contrario.
En el suelo, los gránulos se solubilizan y su comportamiento por consiguiente es igual al de otros complejos convencionales, siempre y cuando los nutrientes del abono complejo sean solubles.
Herogra, es el mayor productor de abonos compuestos en España, con un exhaustivo control de la calidad de materias primas en cuanto a solubilidad, granulometría y ausencia de polvo, un sistema de dosificación automatizado que no permite el error humano, con tecnología de última generación que pueden comprobar en las visitas que realizan cada año los clientes a nuestras instalaciones. El seguimiento de la trazabilidad de los fabricados y la garantía contrastada de una empresa con un siglo de existencia, hacen que cada día depositen su confianza en Herogra más clientes, creciendo como empresa, motivo por el cual les estamos muy agradecidos y nos estimula para seguir innovando y desarrollando en esta dirección.