Novedades en la legislación ambiental y sus consecuencias para la agricultura

El cambio climático y la degradación del medio ambiente son una amenaza existencial a la que se deben enfrentar todos los países. Para actuar contra estos desafíos, actualmente 196 regiones, incluida a la Unión Europea, firmaron un tratado internacional sobre el cambio climático, bajo la denominación Acuerdo de París. Su objetivo es limitar el calentamiento mundial por debajo de 2∞C, preferiblemente a 1,5∞C, en comparación con los niveles preindustriales, antes del año 2050.

Con el objetivo de cumplir con los compromisos adquiridos en este tratado, en 2020, la Unión Europea llegó al acuerdo denominado Pacto Verde Europeo. A partir de este acuerdo, se desarrollaron una serie de planes y acuerdos para adaptar las políticas de la UE, en materia de clima, energía, transporte y fiscalidad, con el fin de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030. Entre las medidas adoptadas nos encontramos:

• Estrategia Industrial Europea: se trata de un plan para lograr que las empresas y las industrias europeas lleven a cabo su transición ecológica de forma competitiva. 
• Plan de Acción para la Economía Circular: tiene como objetivo optimizar el uso de los recursos y minimizar los residuos por reutilización y/o reciclado. En este sentido, existen muchas líneas de trabajo para transformar los subproductos agrícolas en productos de valor, tales como biofertilizantes o energía a través de la biorefinería (obtención de energía a través de la digestión de restos agrícolas).
• De la Granja a la Mesa: esta estrategia se centra en la agricultura y en la creación de un sistema alimentario más saludable y sostenible. Algunos de sus puntos son:
  • Reducir en un 50% del uso de plaguicidas contaminantes del medioambiente.
  • Reducir las pérdidas de nutrientes en al menos un 50%, sin alterar la fertilidad del suelo. 
  • Reducir el uso de nutrientes y fertilizantes que repercuten negativamente en la biodiversidad y el clima en al menos un 20%.
  • Desarrollo de los cultivos ecológicos en la Unión Europea para que en 2030 supongan el 25% de todas las tierras agrícolas.
• Estrategia sobre Biodiversidad para 2030: por la cual se establecerán zonas protegidas, en al menos el 30% de los suelos en Europa, para restaurar ecosistemas dañados o en peligro. Algunas de las herramientas para frenar la degradación de estas zonas serán el aumento de los cultivos ecológicos y la reducción de los plaguicidas descritos en el anterior punto.
• Nueva política agraria común (PAC) para el periodo 2023-2027: cuyo objetivo principal es que los agricultores y ganaderos se orienten a una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente y puedan adaptarse al cambio climático, manteniendo la rentabilidad de las explotaciones agrícolas. 

Por su lado, dentro de esta PAC, a nivel nacional, contamos con los recientemente definidos ecoesquemas, que vienen a sustituir al actual pago verde. A través de éstos se reconocerá la labor de los agricultures que voluntariamente los soliciten y lleven a cabo uno los siguientes ecoesquemas principales:

Además, es una realidad que en los últimos años se han ido incrementando paulatinamente las zonas vulnerables a la contaminación de nitrato declaradas en nuestro país. Esto está obligando a los agricultores a optimizar la dosificación de fertilizantes nitrogenados y también a recurrir al empleo de abonos ecoeficientes para mantener la producción.

En resumen, la nueva legislación ambiental, unida al aumento de la población mundial, compromete a los agricultores a producir más y mejor y a obtener productos de mayor calidad, utilizando menos insumos y con el menor impacto ambiental posible. 

Herogra Group, cumpliendo con su objetivo de dar soluciones altamente efectivas, pone a disposición de los agricultores herramientas innovadoras y respetuosas con el medio ambiente, que le ayuden a cumplir con estos objetivos, apoyándose en un modelo de negocio orientado hacia una agricultura totalmente sostenible basada en un sistema de economía circular.

Las herramientas que ofrecen las diferentes líneas de negocio que forman parde de Herogra Group, para aumentar la producción reduciendo el consumo de insumos, están en continua evolución por el trabajo diario de nuestro departamento de I+D+i y entre ellas encontramos:

• Sustancias y microorganismos que estimulan los procesos naturales para mejorar la captación, asimilación y eficiencia de los nutrientes para las plantas, la tolerancia al estrés abiótico de éstas, y la calidad de los cultivos. Estas sustancias y microorganismos se denominan generalmente como bioestimulantes y están agrupados en cinco grupos: ácidos húmicos y fúlvicos, extractos de algas y botánicos, compuestos inorgánicos, bacterias y hongos beneficiosos y aminoácidos.
• Fertilizantes mezclados con inhibidores, que estabilizan el nitrógeno y reducen las pérdidas que se producen de este nutriente por volatilización, lixiviación y escorrentía. Este tipo de fertilizantes, además de ser más eficientes y permitir la reducción de la dosis de aplicación, reducen el impacto ambiental.
• Fertilizantes y biofertilizantes cuyas materias primas provienen de subproductos agrícolas y ganaderos que ha sufrido una trasformación, con el objetivo de cumplir con el plan de la economía circular. 
• Pulverización foliar con tecnología electrostática, que permite disminuir las dosis a una tercera parte respecto a las aplicaciones convencionales, mejorando la efectividad del tratamiento y limitando la contaminación del aire, el suelo y el agua. La pulverización foliar de cultivos a ultra bajo volumen y la dinámica del líquido cargado eléctricamente, aseguran una distribución perfectamente homogénea del caldo, así como unas pérdidas mínimas por deriva, escorrentía y goteo.