El fósforo: la llama de la vida
Un buen fertilizante fosfatado es aquel que tiene la mayor proporción del mismo soluble al agua
Se trata de un elemento escaso en la corteza terrestre, si es comparado con otros elementos como potasio, calcio, magnesio o azufre. Lo mismo puede decirse a nivel de atmosfera. Antes de la introducción de los fertilizantes fosfatados, pocos suelos del mundo eran capaces de proporcionar suficientes fosfatos para mantener un buen nivel productivo de una sucesión de cosechas.
Los yacimientos de fosfatos en el mundo están formados básicamente por dos tipos de rocas: Fosforitas y apatitos. Los apatitos son rocas ígneas, es decir de procedencia volcánica, de cuyos yacimientos se fabrican fosfatos de extraordinaria calidad, como los fosfatos de Kola (Rusia). En España existían yacimientos, ahora abandonados, en Aldea Moret y Logrosán (Cáceres). Debido a su disposición geológica, en bastantes ocasiones, hace que su explotación no sea viable económicamente.
Las fosforitas son rocas sedimentarias, provenientes de la acumulación de restos marinos durante millones de años, suponen el 85 % de los yacimientos de fósforo a nivel global, extrayéndose en un 75% a cielo abierto. Por su origen algunos yacimientos contienen alto contenido en materia orgánica, metales pesados e incluso fósiles de animales.
Son abundantes en la península de Florida (EE.UU) y Norte de África donde los yacimientos más importantes del mundo están en la costa Atlántica de Marruecos. Como curiosidad, mencionar que un punto donde se apoya la teoría de la deriva de los continentes es la similitud de yacimientos de fosforitas situados en Florida y Marruecos.
Los fosfatos se han convertido en un material geoestratégico, puesto que al ritmo actual de consumo, las reservas actualmente en explotación alcanzan tan solo para 60 años. Si bien existen otras potenciales reservas, económicamente más caras de explotar que alcanzarían junto con las mencionadas anteriormente hasta 200 años de consumo. Debemos de tener en cuenta que el uso de fertilizantes fosfatados industriales data de 1842, es decir, estamos prácticamente a mitad de uso. Por esta razón se están investigando nuevas fuentes de fósforo, dentro de la llamada economía circular, provenientes de residuos orgánicos urbanos, este es el caso de la Estruvita, que podría llegar a suplir el 20 % del consumo mundial.
El fosfato en los vegetales
- Es un elemento indispensable para la fotosíntesis. Forma parte de compuestos orgánicos que funcionan como reserva, transporte y transferidores de energía en multitud de procesos bioquímicos (ATP, ADP, NADPH, etc.). Forma parte de los ácidos nucleicos y de enzimas.
- Es un factor de crecimiento estimulado la germinación de las semillas y brotación de yemas. Un suministro adecuado a la planta, mejora la precocidad acortando la fase vegetativa y estimulando la entrada en fase reproductora. Vigoriza a las plantas aumentando resistencia al frío y a enfermedades. Aumenta la calidad de las cosechas.
- Las necesidades de fósforo son muy altas en cultivos como cereales en general, leguminosas, tubérculos como patata, y todas las hortícolas cultivadas para obtención de fruto: Tomate, berenjena, melón, fresa, etc. Los cultivos forrajeros son los menos exigentes. Hasta un 30 % del fósforo asimilados por las plantas retorna al suelo con los restos de cosecha.
El fósforo en el suelo
Para que los fosfatos puedan ser absorbidos por las raíces de las plantas tienen que estar disueltos en la solución del suelo, es decir tienen que ser solubles en agua. Este fósforo en solución representa una cantidad de entre 0.2 a 1 kg por hectárea dependiendo de la cantidad de agua almacenada en el suelo, cuando cualquier cultivo necesita absorber entre 80 y 150 kg de P2O5 durante su ciclo vegetativo. Por tanto, para una adecuada absorción por parte de las raíces, la solución del suelo se renueva varias veces, pasando fosfatos adsorbido por los minerales del suelo (en las arcillas mediante puentes de calcio, o en hidróxidos de hierro y aluminio) es lo que se conoce fósforo lábil. Los fertilizantes fosfatados solubles al agua incorporados al suelo, elevan la concentración de este elemento en la solución del suelo, aunque en un período corto de tiempo pasan a ser adsorbidos por los minerales de suelo. Existe un equilibrio entre la fase sólida y liquida del suelo.
En los suelos también existe fósforo “dormido” que no puede ser utilizado por las plantas por formar parte de compuestos insolubles como es el caso de fosfatos cálcicos presentes en suelos de pH elevado por encima de 7 o fosfatos de hierro y aluminio presentes en suelos con pH inferior a 5. El pH 6 – 6.5 es el ideal para un correcto funcionamiento sistema de absorción/adsorción, fuera de este rango comienza a acumularse fósforo “dormido”.
Todos los fosfatos naturales son insolubles en agua, mediante un proceso químico industrial, de ataque con ácidos fuertes como ácido sulfúrico o ácido nítrico, el fosforo contenido es estos fosfatos pasa a ser soluble al agua.
De todo lo anterior se deduce que un buen fertilizante fosfatado es aquel que tiene la mayor proporción del mismo soluble al agua. Esto es así, no tiene ninguna otra complejidad. Cuando nos hablan fertilizantes con fosfatos solubles en citrato amónico o soluble en ácidos orgánico, nos están indicando que porcentaje de fósforo “dormido” tiene el fertilizante fosfatado que nos ofrecen.
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En HEROGRA FERTILIZANTES nos enorgullece fabricar fertilizantes de calidad que, entre otras muchas cualidades, tienen la mayor proporción posible de fósforo soluble al agua. Dentro de nuestra gama de productos ofrecemos:
HEROSOL® MULTICOLOR. Formulas concentradas con fósforo procedente de Fosfato Diamónico (18+46+0) que contiene un 95 % de fósforo soluble al agua, y que además tienen una relación amoniaco / fosfato que se ha demostrado idónea para mantener durante más tiempo el fósforo en la solución del suelo.
HEROSOL® ACIDO. Formulas con fósforo procedente de Fosfato Monoamónico (11+52+0), ideal para terrenos con pH superior a 7, puesto que evitan la formación de fósforo “dormido” durante más tiempo que otros fosfatos.
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FERTIGOTA® SUSPENSIÓN. Abonos líquidos para abonado de fondo con fósforo totalmente soluble al agua.
FERTIGOTAS® para fertirrigación, fabricados con ácido fosfórico y por tanto con todo el fósforo soluble al agua. Por supuesto todos estos productos exentos de metales pesados, como Cadmio, presentes el algunos fertilizantes como consecuencia de utilizar fosforitas de yacimientos con alto contenido en los mismos, como en el caso de los existentes en la costa atlántica del Africa Subsahariana. Recordar que los metales pesados “envenenan” el suelo convirtiéndolo en totalmente improductivo.