El futuro de los fertilizantes nitrogenados
Como venimos avisando en los últimos años, se está trabajando para la entrada en vigor del nuevo Reglamento de los fertilizantes, que derogará el actualmente en vigor (Reglamento 2003/2003). El objetivo principal de este futuro Reglamento es eliminar las barreras comerciales entre los estados miembros y permitir el intercambio y el uso de fertilizantes armonizados, sin obstáculos técnicos para el libre comercio.
La protección de los consumidores, de los suelos y del medio ambiente, es el segundo objetivo de la CE. Por eso, los fertilizantes deben ser eficaces agronómicamente, seguros para el medio ambiente y para las personas.
Si nos fijamos en el Nitrógeno, veremos que siendo el nutriente principal de los cultivos, es a la vez uno de los menos eficientes.
Del 100% del nitrógeno que aplicamos en el suelo, solo el 50% es absorbido por el cultivo. El resto se pierde por emisiones a la atmosfera, por inmovilización en el suelo y por lixiviación.
Esto se traduce en un aumento de la huella de carbono, la contaminación de acuíferos y la pérdida de productividad de nuestros cultivos.
Con el nuevo reglamento, el nitrógeno pasará a ser un elemento mucho más valioso. Regulando la aplicación de inhibidores, tanto de la ureasa (nitrógeno estabilizado) como de la nitrificación (nitrógeno de liberación lenta), así como la utilización de cubiertas de polímeros (nitrógeno de liberación controlada), se optimizará la aplicación, sin alterar el medio ambiente.
Esto es un claro indicativo del futuro que les depara a los fertilizantes nitrogenados en la Unión Europea. Y más si tenemos en cuenta que algunos países, como es el caso de Alemania, han puesto de fecha límite 2020 para la utilización obligatoria de nitrógenos protegidos.