Fertilizantes con materia orgánica y su importancia para la rizosfera
La vida sobre el planeta tierra se sustenta solo en unos pocos centímetros de suelo, no más de 30 cm. Solo basta pensar en las dimensiones del planeta, con un radio de 6350 Kilómetros, algo más de la distancia que existe entre Madrid y Nueva York. Pues bien de esta distancia tan solo unos 2 METROS (de media) son los que soportan la actividad de la vida vegetal, y de estos 2 METROS, tan solo 30 cm contienen casi toda la vida microbiana que interacciona con las raíces de los vegetales para formar parte de la rizosfera.
Los llamados PGPR (Plant growth-promoting Rhizobacteria o bacterias que promueven el crecimiento vegetal) y HM (hongos micorrízicos) forman parte de la rizosfera, y hoy día después de numerosos estudios y ensayos, que continúan a un ritmo acelerado, están comenzando a utilizarse con fines agrícolas y medioambientales.
Fijación biológica del nitrógeno, producción de fitohormonas estimulantes (giberelinas, auxinas, etc), biosolubilización de fosfatos y otros nutrientes, biocontrol de fitopatógenos, biorremediación de suelos, son algunos de los fines que se persigue promoviendo estos microorganismos de la rizosfera.
La materia orgánica, además de mejorar las características físicas y químicas del suelo, es imprescindible para la vida microbiana. En suelos pobres en contenido de materia orgánica, la actividad microbiana se ralentiza, teniendo consecuencias negativas en la producción agrícola, tanto en cantidad como en calidad. Cuando a un suelo le quitamos la “tierra vegetal”, es decir solo unos cuantos centímetros de tierra superficial que contiene la materia orgánica y la microbiota del suelo, se convierte en improductivo por un largo periodo de años.
La utilización de fertilizantes inorgánicos junto con materias orgánicas, o algunos derivados de la misma como ácidos húmicos, ácidos fúlvicos, aminoácidos, etc, mejoran de forma exponencial la actividad rizosférica, contribuyendo a elevar la cantidad y calidad de la producción de nuestros cultivos. Este hecho es aún más significativo en cultivos bajo sistemas de riego localizado y fertirrigación, donde la zona radicular con mayor actividad asimiladora, se concentra exclusivamente en el bulbo húmedo.
En Herogra contamos con varias gamas de fertilizantes, fruto de años de I+D+i, tanto líquidos como sólidos, donde combinamos distintos compuestos orgánicos junto con un amplio número equilibrios de nutrientes inorgánicos, con el objetivo de contribuir a fertilizar doblemente al cultivo al cual se destinan, supliendo de nutrientes a la planta y a los microrganismos del suelo.[three_fourth]
- HERORGAN®. Fertilizantes sólidos NPK con materia orgánica: 6+10+20+17MO; 8+20+17+9MO, 5+15+15+15MO.
- HEROMOL®. Fertilizantes líquidos con compuestos orgánicos de elevada actividad rizosférica. 6N+12CaO+7MO; 26 N + 7 MO; 5+0+4+10SO3+26MO
- FERTIGOTA AMINO®. Fertilizantes líquidos con aminoácidos esenciales que son absorbidos por las raíces o utilizados por los PGPR.
- FULVATON®-C. Materia orgánica líquida de alta graduación para su uso en fertirrigación con registro para agricultura ecológica.