La importancia de la fertilización en verano para olivo

Al llegar los meses de verano tras la etapa de floración del olivo en el mes de mayo, en la cual las flores han sido fecundadas, las plantas se exponen a altas temperaturas que hacen que tengan un menor rendimiento durante el día y mayor a la noche.
Muchos agricultores cometen el error de no tratar en esta época del año los olivos dotándoles de una fertilización adecuada. Sin embargo, es importante saber que durante estos meses, principalmente en las últimas semanas de primavera y primeras del verano, el cultivo está en su etapa de cuajado en la que el olivo desecha los frutos que no podrá alimentar y se quedará únicamente con la mitad, según las reservas de agua con las que cuenten.

Una fertilización rica en potasio en esta época es recomendada ya que hará que el cultivo pueda tolerar mejor las condiciones de sequía. El potasio intervendrá activamente en el proceso de apertura y cierre de las estomas, regulando el agua de la planta. Por otro lado, destacar así la importancia de fraccionar el abonado durante los meses de verano para una buena asimilación del mismo por parte del cultivo, no teniendo los mismos beneficios en el caso de esperar a que las temperaturas sean algo más bajas.
La utilización de productos ácidos, puede ser una alternativa a la escasez de agua, con los que se pueden conseguir tener un pH adecuado en el bulbo para evitar que el Potasio se bloquee y pueda así ser aprovechado por la planta de manera inmediata. Para ello contamos con la gama Fertigota Desbloqueante, sirviendo como liberadora de nutrientes inmovilizados en el suelo de la que puedes saber más, haciendo clic aquí.

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