Por qué no hay que dejar de abonar el olivo en verano
Año tras año, cuando llegan los meses de más calor, hay un hecho que se repite y es que una parte de agricultores deja de abonar el olivar. ¡ESTO NO ES MÁS QUE UN ERROR!
En estos meses es cuando debemos de reforzar el abonado del olivo con POTASIO, ya que es esencial en la formación de azúcares, proteínas y grasas (aumenta el rendimiento graso de la aceituna). No se nos puede olvidar que es el elemento que más necesita el olivo, más importante aún que el nitrógeno en estas fechas. Por lo tanto, debemos de suministrar una gran cantidad repartida durante los 4 o 5 meses del año después de floración.
Otro factor importante a tener en cuenta es que interviene activamente en el proceso de apertura y cierre de los estomas (regulando el agua de la planta), por lo que reduce la transpiración de las mismas. Este es un factor importantísimo para nosotros, ya que en estos meses es cuando la temperatura alcanza sus niveles máximos y necesitamos que la planta minimice sus pérdidas más que en otro momento del ciclo. El POTASIO aumenta en las plantas la resistencia al frío, pero al mismo tiempo hace que toleren mejor las condiciones de sequía.
Debemos de tener en cuenta que es importante fraccionar el abonado del potasio, para una mejor asimilación del mismo, y si esperamos a emplearlo solo en el mes de septiembre, prácticamente no le va a dar tiempo a transformarse y asimilarse por el olivo para transferir sus beneficios en el fruto.
Una alternativa a la escasez de agua, puede ser la utilización de productos tremendamente ácidos, con los que conseguiremos tener un pH adecuado en el bulbo para evitar que el POTASIO se bloquee y pueda así ser aprovechado por la planta de manera inmediata. Es la que denominamos gama FERTIGOTA® DESBLOQUEANTE (pH=0)