¿Cuándo regar y cómo fertilizar el cultivo del olivar de regadío con restricciones de agua?
En las últimas campañas, el cultivo del olivar ha enfrentado una de sus mayores limitaciones: la falta de agua. Esta escasez se manifiesta en términos de cantidad y calidad, así como en la disponibilidad de este recurso vital. Los agricultores, en consecuencia, coinciden en señalar que la gestión del riego se ha convertido en un gran desafío, no tanto por determinar la cantidad y el modo de riego, sino por la incertidumbre sobre cuándo estará disponible el agua necesaria para llevarlo a cabo.
Una de las mejores estrategias para hacer frente a la escasez de agua en el cultivo del olivar es la implantación del riego deficitario controlado (RDC), una técnica que se utiliza en la agricultura para reducir el consumo de agua en el cultivo y optimizar su producción.
El riego deficitario controlado es una técnica en la que se proporciona una cantidad de agua inferior a la que realmente necesita el cultivo del olivar. Esto significa que los árboles no recibirán la cantidad total de agua necesaria para un crecimiento óptimo. Sin embargo, es importante asegurarse de no reducir la cantidad de agua tan drásticamente que se afecte negativamente el crecimiento y la producción de las plantas.
Para aplicar el riego deficitario en el olivar, es importante tener en cuenta: la etapa de desarrollo del cultivo, la variedad del olivar y las características del suelo.
La Figura 1 muestra la estrategia de Riego Deficitario Controlado (RDC) recomendada por el grupo Herogra. En ella se puede observar que las dosis de riego son mayores durante tres momentos clave: la floración, las primeras semanas del endurecimiento del hueso y poco antes de la recolección de la aceituna de mesa. El riego en los dos primeros periodos garantiza el número y tamaño final de los frutos, mientras que el riego en el último periodo ayuda a que los frutos se recuperen después de las condiciones adversas del verano y que la cantidad de aceite producido no se vea reducida.
Figura 1. Estrategia de riego deficitario controlado (RDC) recomendada para olivares del sur de España (DR = dosis de riego; NR = necesidades de riego para la máxima producción del cultivo; ADS= agua disponible en el suelo). Fernández J.E., III Jornadas de Riego y Nutrición: vid y olivar. Instituto de Investigaciones Agrarias Finca La Orden – Valdesequera
En conclusión, el riego deficitario puede ser una estrategia efectiva para reducir el consumo de agua en el olivar y mejorar la calidad del aceite producido. Sin embargo, es importante aplicar esta técnica con precaución y evaluar cuidadosamente las condiciones del cultivo para evitar efectos negativos en la producción de aceitunas.
Una vez establecida la cantidad y el momento del riego, debemos determinar la cantidad de fertilizantes para la fertirrigación. La fertilización depende de la producción potencial del olivar y si hay restricciones de agua, se requerirá menos fertilización debido a una menor producción. En este caso, se puede realizar una fertirrigación proporcional, en la que fertilizamos cada vez que regamos con una solución de nutrientes controlada para lograr una máxima producción sin dañar el cultivo.
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